septiembre 07, 2006

CORREDOR BIOLoGICO

El megaproyecto del corredor biológico mesoamericano

El proceso de Inclusión de la Naturaleza a una economía de mercado distorsionada

INTRO:
Imaginemos a la inabarcable sutileza exacta con que el tiempo en la tierra va moviendo a los organismos vivos, junto a los cambios climáticos de las estaciones, de las que año con año brotan energías circulares, cíclicas, que se van alimentando unas a otras alineándose a procesos con muchas y diferentes frecuencias de tiempo y distancias espaciales: ¿cuánto tiempo tarda una montaña en formar y derramar su humedad y formar así una cuenca para que un río llegue del altiplano al mar? ¿Por qué cambios orgánicos importantes pasó el agua que correrá en ese río? ¿Cuántas risas de niños, cuántas respuestas ante la muerte, cuántas culturas saciaron la sed en ese cauce? ¿Cuántas especies de plantas y animales acumularon con los siglos la experiencia para la sobrevivencia dentro de ese sistema de relaciones vivas? ¿Qué relación mantienen entre sí los cambios adaptativos que llegaron a concretarse como genéticos, entre las distintas especies de plantas y animales? ¿Para qué sirve la sensibilidad del alma humana frente al horrible espectáculo de la desaparición del todo vivo?
Nadie puede negar sin caer en un absurdo aberrante que somos habitantes orgánicos en este planeta que gira junto a otros 9 planetas alrededor de una estrella. Nadie puede asegurarnos qué cosa es el universo que se esconde detrás de nuestra atmósfera. Si nos miramos como una forma circunstancial de la civilización y nos descubrimos al alcance de la Historia de MUCHOS pueblos (también formas circunstanciales de la civilización), de muchos siglos, no podemos evitar ver que este planeta está enfrentando un sinfín de cambios complejísimos. Nuestra ciencia en muchos sentidos nos está diciendo que hemos afectado sistemas y procesos complejos. A los notables cambios climáticos que están sucediendo nuestra ciencia no puede darles ni certezas ni soluciones, porque no hay referencia posible. Para muchos de nosotros, esos cambios nos hacen notar la fragilidad del equilibrio que permite la existencia de la vida.
Las disminuciones significativas, si no es que la total desaparición de muchas formas de vida como costo de nuestro desarrollo y crecimiento y la divulgación masiva y global de ideas y persuasiones vacías para hacer del ser humano no mas que un consumidor, plantean la urgencia de una salida radical, sensible y racional. La humanidad debe volverse “humana”. Mientras miles mueren de hambre, los polos se derriten y las gigantescas empresas transnacionales se solidifican como organizaciones de poder, cerradas y autoritarias, verticales, que echan al baúl de lo que no se vende la lucha de los pueblos por una verdadera democracia y una libertad real. Que la Libertad llegue mas allá de la oportunidad de escoger entre la marca de un intrascendente y superficial producto.
Poseemos como especie, muchísima información acumulada durante siglos y experiencias culturales, mas o menos, cercanas de una gran diversidad. América Latina tiene ya una larga Historia de esclavismo que debe ser asimilada y superada con decisión.
En la naturaleza nada se puede poseer, ni siquiera conceptualmente, porque todo se mueve. Porque todo es nada, digamos. Veamos: conceptual y técnicamente auxiliada por las matemáticas complejas, la ciencia natural se ha visto recientemente en la necesidad de replantear la forma en que nos hemos relacionado, según nosotros, con el mundo exterior objetivo que nos rodea. Esto hace, o debería hacer, que nuestro modo de relacionarnos con la naturaleza cambie, que nuestra cultura sea activamente modificada para así sintonizarnos con una realidad mas sutil, mas compleja y menos explotable, porque de cualquier manera ésta realidad no nos soportará para siempre, comportándonos como un milagroso y maligno virus.

Los sorprendentes avances científicos con sus alcances técnicos en todas las áreas geográficas y humanas, parecen no dar ni una sola respuesta a millones de seres humanos que, obligados a migraciones desesperadas hacia los centros urbanos o industriales, o empleados en condiciones de esclavitud mientras se destruye y contaminan sus tierras, ven alejarse a la esperanza y a la dignidad para convertirse en invisibles que sobran y que no comprenden ni disfrutan de los logros ni de su propio trabajo físico, menos aún de los logros acumulados por toda la especie a través de los siglos.

Sobre los centros comerciales, y las calles repletas de publicidad, los niños con hambre atacados con bombas de libertad y paz y esa vida que algunos compran toda empacadita y desinfectada, bajo toda esa historia de saqueo y utilización de la tierra para absurdas guerras y abusos inimaginables está una interminable historia de esfuerzos y observaciones, de trabajo e inteligencia, de sensibilidad y magia, con que el hombre se ha erguido sobre sí y ante la naturaleza para sobrevivir. Nosotros los inconformes hemos de honrar esos logros y hemos de hacer lo posible por ver y por cuidar esta hermosa casa redonda de todos y de nadie.

I LA TIERRA MEDIA: entre el norte y el sur hay un puente


Mesoamérica, también denominada América Media, se define como la Región que comprende cinco estados de México: Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Yucatán y Tabasco y los siete países centroamericanos: Guatemala, Belice, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica y Panamá. Esta es una región de gran diversidad geológica, geográfica, climática, cultural y biótica, que cubre alrededor de 768,990 kilómetros cuadrados, lo que corresponde a un 0.51 % del total de tierras habitables del mundo, y además es el hogar de entre el 12 y el 15% de la biodiversidad total del planeta que habitamos.
Situada como un puente entre especies del norte y del sur, esta tierra (incluidos sus mares y sus islas) cuenta con una situación general muy particular.
Este conjunto de territorios conforma unas de las regiones bioculturalmente más ricas del mundo: es el hogar de cerca de 100 culturas o pueblos autóctonos, la mayor parte de los cuales somos herederos de antiguas civilizaciones que florecieron en esta región en siglos pasados.
La profunda relación que ha existido y continúa existiendo entre las culturas originales de México y Centroamérica y la naturaleza puede ser verificada plenamente por cualquiera que se interese sincera y abiertamente en ella. Cada especie de planta, grupo de animales, tipo de suelo o de paisaje, montaña o manantial de esta región, tiene un correspondiente cultural: una expresión lingüística, una categoría de conocimiento, un uso práctico, un significado mítico o religioso, una vivencia individual o colectiva. También existen correspondientes culturales de respeto a la relación del hombre con el resto de la gigantesca vida de que somos parte, junto al tiempo, la historia, las nubes, las criaturas: estos se expresan en la responsabilidad de su cuidado a través de las generaciones.
La diversidad y el alto grado de endemismo en especies de plantas y animales se puede demostrar con base en ejemplos referidos a algunos de los países. Panamá por ejemplo, contiene más especies de aves –929- que Canadá y Estados Unidos juntos, y más especies de plantas –unas 9,000 plantas vasculares- que toda Europa ; en Belice, con apenas 22,965 Km. cuadrados se han identificado 150 especies de mamíferos, 540 de aves y 151 de anfibios y reptiles ; Costa Rica, que tiene el tamaño de Dinamarca, cuenta con 55 unidades bióticas, que contiene 365,000 especies de artrópodos –identificados hasta ahora-; Nicaragua cuenta con más de 800 especies de orquídeas divididas en 150 géneros, presentes particularmente en las zonas altas de la parte central del norte del país; y en Guatemala, hasta un 70% de la flora vascular de las altas montañas es endémica.
Así que hay un puente entre el norte y el sur, con más o menos 34 millones de habitantes humanos. De estos 34 millones cerca del 65% viven en situación de pobreza, es decir con menos de 2 dólares diarios. En diez años si se mantiene la taza actual de crecimiento poblacional, seremos 45 millones de habitantes. ¿Crecerá también la pobreza? ¿Aceptaremos por fin, sin vacilaciones las causas históricas de esa intencional pobreza?

II PROYECTO DEL CORREDOR BIÓTICO EN MESOAMERICA
“Todos los seres están en oposición unos frente a otros y por ello sus efectos se estructuran ordenadamente.” Signo Wei Chi, I Ching.

Pasemos inmediatamente a abordar el proyecto del CBM desde dos perspectivas en las que considero debe abrirse la discusión y la participación de la mayor cantidad posible de actores sociales. La primera será la perspectiva científico-técnica que sustenta la idea de los Corredores Bióticos como opción para entablar nuevas relaciones de nuestra forma de civilización y el planeta Tierra. La segunda será una revisión de la forma en que el Mercado ve los recursos genéticos del área en cuestión, esto es: la forma en que una idea revolucionaria dentro de las ciencias naturales puede, si no genera el cambio de actitud necesario, convertirse en un acelerador del proceso que pretende contrarrestar. Iniciemos con los antecedentes institucionales, luego pasemos a la descripción oficial del proyecto, así como de las metas y objetivos que se han socializado a través de la red, ya sea desde la CCAD, la IABIN o a través de documentos de la UICN.

Antecedentes del Marco Institucional
A grandes rasgos reproduzco acá los antecedentes institucionales del CBM tal y como están planteados en el proyecto de la CCAD.
1989
Plan de Acción 89-2000 Sistemas Regional de Áreas Protegidas de Centroamérica, WWF/CATIE/UICN
(Recomendaciones)
1990
En la reunión de Presidentes Centroamericanos celebrada en 1990 en Puntarenas, Costa Rica, se le encargó a la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD), el identificar las prioridades de conservación de biodiversidad en la región y al mismo tiempo, proponer los mecanismos requeridos para su protección.
1992
En 1992, en la Reunión de Presidentes Centroamericanos en Managua, Nicaragua, se suscribió el Convenio Centroamericano de Biodiversidad y Áreas Silvestres Protegidas, y además se estableció que la CCAD sería el órgano responsable de coordinar los esfuerzos regionales para el desarrollo de un sistema integrado de áreas protegidas que cumpliera la función del CBM.
1994
Posteriormente, con la suscripción de la Alianza Centroamericana para el Desarrollo Sostenible (ALIDES) en 1994, se estipula que los esfuerzos de establecer un corredor biológico mesoamericano *, deben armonizarse con las necesidades económicas y sociales de la región, de manera acorde a las políticas que la misma Alianza establece.
1995
Consejo Centroamericano de Áreas Protegidas y Bosques CCAP/CCAB, (_Solicitud de cooperación externa) En octubre de 1995, como parte de la Declaración Conjunta México-Centroamérica en el marco de la XVIII reunión ordinaria de la CCAD, celebrada en la Ciudad de México, la CCAD invita al Gobierno Mexicano a participar como miembro activo de dicho Consejo y específicamente, se declara el compromiso conjunto de impulsar el establecimiento de un Corredor Biológico Mesoamericano,
1996
Asistencia Preparatoria de PNUD/CCAD (RLA/95/G41)
1997
XIX Reunión Ordinaria de Presidentes Centroamericanos (Panamá) Aprobación propuesta presentada por la CCAD y CCAP para la implementación del Programa del Corredor Biológico Mesoamericano y aceptación del concepto.
1998
Presentación del documento sobre el proyecto "Establecimiento de un Programa para la Consolidación del CORREDOR BIOLOGICO MESOAMERICANO", por parte de la CCAD al GEF.* Compromiso No. 35 en Materia de Medio Ambiente y Recursos Naturales.

Oficialmente, el Corredor Biológico Mesoamericano (CBM) es una estrategia regional para el desarrollo sostenible, fundamentada en la conservación y el adecuado aprovechamiento de la biodiversidad y de los recursos naturales de Mesoamérica. Su territorio de incidencia se extiende desde el Darién en Panamá, hasta la Selva Maya en el sureste de México. Básicamente consistiría en una red de áreas protegidas interconectadas entre sí, a través de territorios con usos múltiples de la tierra, que conservan y mantienen los procesos ecológicos, lo cual, supuestamente contribuiría a mejorar la calidad de vida de los habitantes de la región. En la región, repetimos, el 65% de la gente sobrevive con menos de 2 dólares al día. Para impulsar la estrategia fue creado el Proyecto Establecimiento de un Programa para la Consolidación del Corredor Biológico Mesoamericano. Esta iniciativa de seis años, a partir del año 2000, contribuirá a integrar y fortalecer todos los esfuerzos locales, nacionales y regionales para la construcción del CBM. Una de las principales metas del Proyecto es la de proveer asistencia técnica, que permita a los gobiernos y sociedades de los países Mesoamericanos, establecer conjuntamente el CBM como un sistema que integra, conserva y utiliza la biodiversidad en el marco las prioridades del desarrollo económico, sostenible y social de la región. La Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD) funge como coordinadora de este esfuerzo y principal contraparte regional. Este papel lo realiza a través de los ministerios y autoridades del medio ambiente en cada uno de los ocho países de la región.

El Corredor Biológico está definido por la UICN como un TERRITORIO de experimentación de algunos conceptos que la ciencia moderna tilda de innovadores.

La misión y objetivos generales oficiales para el Corredor Biológico Mesoamericano son:

• Brindar un conjunto de bienes y servicios ambientales a la sociedad mesoamericana y mundial, mediante el uso sostenible de los recursos naturales; contribuyendo así a mejorar la calidad de vida de los habitantes de la Región.
• Favorecer el mantenimiento de la diversidad biológica, disminuyendo la fragmentación y mejorando la conectividad del paisaje y los ecosistemas.
• Promover alternativas productivas que sean amigables con el ambiente.
• Apoyar al mejoramiento de la calidad de vida de las poblaciones locales involucradas.

El concepto de corredores biológicos ha sido utilizado y definido de múltiples maneras por diferentes autores. Es un concepto que ha generado amplias discusiones y críticas, tanto en el ámbito científico como en el político y social. Principalmente se ha cuestionado si son una herramienta para la conservación de la biodiversidad. Algunos opinan que son una estrategia para manejar paisajes modificados, y otros los justifican como una alternativa complementaria para la conservación de las áreas naturales protegidas cada vez más fragmentadas.
En los primeros párrafos de las generalidades sobre el megaproyecto del Corredor Biológico Mesoamericano (CBM) leemos:
“Cualquier estrategia inteligente para el siglo que se avecina (XXI), debe incluir clara y explícitamente, planes consultados para cada región dentro de cada país de Mesoamérica, tanto para el trabajo en áreas protegidas, como en las zonas de interconexión entre ellas, no sólo para proteger la biodiversidad, sino para contribuir al desarrollo económico y al bienestar de cada ciudadano mesoamericano. Por estas razones, la CCAD ha asumido el reto de desarrollar el Corredor Biológico Mesoamericano, como un marco de referencia y un instrumento para priorizar y enfocar iniciativas y proyectos en el campo del desarrollo económico, haciendo buen uso de los recursos naturales y las áreas protegidas”.
El proyecto del CBM como plan para la acción humana coordinada entre más de 34 millones de habitantes (en 10 años 45 millones), está fundamentado en 2 teorías científicas que se encargaron del estudio de la desintegración de ecosistemas debido a la acción humana.
En las publicaciones científicas y técnicas de la Serie Técnica del CBM, se enfoca como causa primordial de la pérdida de Biodiversidad a la Fragmentación de los Ecosistemas. Pero no se ve la causa de ésta fragmentación cada vez más acelerada. Según la FAO en el informe elaborado sobre los recursos fitogenéticos a escala global en 1996, la principal causa contemporánea de pérdida de diversidad genética ha sido la generalización de la agricultura comercial moderna. Pero aquí la ciencia parece tomar una vestimenta de herejía y de superstición contra el sagrado mercado ya que durante los ocho años que transcurrieron desde este reconocimiento de la FAO, el proceso no se ha detenido (1996-2004). De la mano del desarrollo y generalización de la Economía de Mercados, cada vez mas las tendencias de cambio del uso de la tierra se acercan a los monocultivos de plantación.
Pero profundicemos un poco en los 2 planteamientos teóricos en que se basa la iniciativa del CBM. La Teoría Del Equilibrio De La Biogeografía De Islas de MacArthur y Wilson (1963, 1967), y la Teoría de la Dinámica de poblaciones subdivididas (varios autores).

¿Por qué el aislamiento afecta a poblaciones y comunidades biológicas?

La interpretación subyacente del efecto del grado de aislamiento espacial sobre especies en hábitats fragmentados o aislados es que se han producido cambios porque los animales se han visto limitados o impedidos de dispersarse entre sitios separados. De hecho, se ha afirmado que en el caso de poblaciones fragmentadas, la dispersión es la ‘clave para sobrevivir’ . La capacidad disminuida de los animales de desplazarse por el paisaje tiene una serie de consecuencias importantes; limita su capacidad de suplir poblaciones en disminución, de recolonizar hábitats donde se han producido extinciones, o de colonizar nuevos hábitats adecuados. Se ha ofrecido evidencia empírica clara en apoyo de esta hipótesis para una serie de especies (aves, mariposas, grillos) al demostrarse relaciones negativas significativas entre la tasa de recolonización de fragmentos y su aislamiento respecto a hábitats próximos . En todo caso, la tasa en que los animales recolonizaban fragmentos desocupados era más elevada para los que estaban más próximos a áreas fuente.

Las bases teóricas y conceptuales principales para entender la situación de poblaciones y comunidades en ambientes irregulares reconocen todas, implícita o explícitamente, la importancia de los desplazamientos de animales.

“La fragmentación de hábitats es un proceso dinámico que tiene tres componentes básicos: pérdida generalizada de hábitats en el paisaje, reducción en el tamaño de los bloques remanentes y aislamiento creciente debido a nuevas formas de utilización de la tierra. Los cambios en el patrón de los hábitats en el paisaje desembocan en cambios en procesos ecológicos que a su vez afectan la situación de la flora y de la fauna. Los efectos de la fragmentación de hábitats sobre la vida silvestre incluyen: pérdida de especies en fragmentos, cambios en la composición de agrupaciones de animales y cambios en procesos ecológicos que involucran a animales. El aislamiento de hábitats es una consecuencia fundamental de la fragmentación. Toda una gama de evidencias muestran que el aislamiento y su grado espacial tienen impactos negativos en muchas poblaciones y comunidades. Los efectos negativos del aislamiento se atribuyen a la menor oportunidad de desplazamientos de animales hacia otros hábitats y desde ellos.”

Teoría del equilibrio de la biogeografía de islas

Las islas contienen menos especies que áreas de tierra firme comparables en extensión. La teoría del equilibrio propuso que ésta cantidad de especies en una isla, tiende a un NIVEL DE EQUILIBRIO que viene determinado por una proporción entre la taza de colonización de especies nuevas y la taza de extinción de especies residentes en la isla. La tasa de colonización la determina primordialmente el grado de aislamiento de la isla respecto a áreas fuente en tierra firme, en tanto que la tasa de extinción la determina principalmente el área de la isla. La cantidad de especies en la isla permanecería aproximadamente constante (o sea, una cantidad equilibrada), pero la composición de la agrupación de animales variaría, o presentaría un ‘reemplazo’, a lo largo del tiempo.

Luego se vio que zonas aisladas de hábitat en tierra firme, como cimas de montañas, lagos, fragmentos de bosques y reservas naturales, podrían verse también como ‘islas’ rodeadas de un ‘mar’ de hábitat desfavorable. Así pues, la teoría del equilibrio se convirtió en el primer marco teórico para interpretar la distribución y dinámica de la fauna en remanentes de hábitat. Ha estimulado gran cantidad de investigación acerca de las consecuencias de la fragmentación y aislamiento de hábitats para los animales.

La importancia potencial del aislamiento para determinar la cantidad de especies que un aislado o remanente podrían sustentar en equilibrio sugirió que tendrían un beneficio significativo para la conservación las medidas tomadas para disminuir el aislamiento y aumentar la tasa de colonización. En consecuencia, se recomendó que en el diseño de estrategias para la conservación de la naturaleza se incluyeran trampolines o preferiblemente corredores continuos de hábitat que facilitaran los desplazamientos de animales entre aislados . Además, la presencia de corredores para facilitar la colonización de animales podría también completar poblaciones en disminución antes de que llegaran de hecho a extinguirse. A esto se lo ha llamado el ‘efecto rescate’ .

Pero la teoría de la biogeografía de islas necesita ampliar sus verdades ya que ha perdido apoyo entre los biólogos de la conservación, por las diferencias que sobreviven a la analogía supuesta entre hábitats aislados y las verdaderas islas. Los lagos u océanos rodean a las islas. La tierra con desarrollo de infraestructura que circunda las áreas aisladas sustenta una flora y fauna modificadas y contiene utilizaciones de la tierra que interactúan con la biota dentro del fragmento .

Gráf. 3-1 La contribución de los enlaces a la riqueza de especies de un hábitat aislado según lo predice
la teoría del equilibrio de la biogeografía de islas. La cantidad (n) de especies en equilibrio,
es una proporción entre la tasa de colonización de especies en el aislado y la tasa de extinción
de especies. La presencia de un enlace de hábitat incrementa la riqueza de especies en
equilibrio (nI) de dos formas: (a) mediante el incremento de la tasa de colonización y (b)mediante la disminución de la tasa de extinción. Rediseñado a partir de Bennet (1990a).


Dinámica de poblaciones subdivididas

Un concepto básico de ésta 2da. teoría en la que se basa la idea del CBM es que los ambientes naturales no son homogéneos sino que están más bien compuestos de hábitats que varían en lo espacial y en lo temporal en cuanto a su calidad y adecuación para especies animales . Una especie puede estar presente en forma natural como una serie de ‘poblaciones locales’ que ocupan parcelas de hábitat adecuado que están separadas de poblaciones similares por áreas de calidad más pobre. De igual modo, en paisajes fragmentados, una especie puede estar presente como un conjunto de poblaciones locales en parcelas remanentes de hábitats que están aisladas por terreno circundante inadecuado. Junto, este grupo de poblaciones locales forma una población regional. Las poblaciones pequeñas son especialmente sensibles a perturbaciones y variaciones aleatorias, y en consecuencia cada población local es potencialmente vulnerable a la extinción. Sin embargo, mientras haya desplazamiento suficiente entre poblaciones locales para complementar poblaciones en disminución antes de que desaparezcan, para agregar nuevos genes, o de manera que la tasa de recolonización supere la tasa de extinción de poblaciones locales, la población regional puede subsistir. Este concepto general de una serie de poblaciones subdivididas que interactúan a escala de paisaje o regional se ha propuesto con la ayuda de una gama de modelos y terminología , pero la manera más común de referirse a esto es como ‘meta-población’ o ‘población de poblaciones’ .







Resumen

Las principales ópticas conceptuales que sustentan la comprensión actual de cómo viven los
animales en paisajes fragmentados, reconocen cada una de ellas la necesidad que tienen de poder desplazarse entre hábitats y parcelas de recursos para poder alcanzar su conservación eficaz a largo plazo. Observaciones pragmáticas que han realizado biólogos en el campo reconocen que en ciertas circunstancias debe ayudarse a los animales a atravesar ambientes inhóspitos y a cruzar barreras ecológicas en desplazamientos diarios, regulares o migratorios. La teoría del equilibrio de la biogeografía de las islas predice que desplazamientos crecientes de animales sustentarán una mayor riqueza de especies en áreas aisladas al mejorar la tasa de colonización de especies y disminuir la tasa de extinciones de especies. Los modelos de metapoblación asumen una óptica a nivel de especie y abogan por la importancia de los desplazamientos entre parcelas de hábitats para complementar las poblaciones locales que están disminuyendo, para recolonizar hábitats en los que han desparecido las poblaciones locales, y para colonizar nuevos hábitats a medida que se encuentren disponibles. La ecología del paisaje trata de entender cómo están estructurados los mosaicos de tierra, cómo funcionan y cómo cambian con el tiempo. El flujo de energía, los nutrientes, la materia biótica y abiótica a través del mosaico depende de tres vectores primordiales; viento, agua y animales. Los desplazamientos de animales, por tanto, no sólo son decisivos para la supervivencia de poblaciones locales, sino también para la función ecológica del paisaje más amplio.


El debate científico no puede bastarnos. Dentro de la llamada Economía de Mercado los humanos compiten por ganar más que los otros y prácticamente se vale hacer cualquier cosa. Históricamente no es discutible ya, que el llamado imperio económico estadounidense ejerce desde inicios de la era industrial, una determinante influencia competitiva y mercadológica, sobre estos territorios. Nicaragua entre los años 20 y 30 cuando se buscaba la creación de un canal de agua que uniera las rutas comerciales entre los océanos sufrió y repelió una invasión de marines, en la Patria de Sandino y luego en los 80 presenció el multi millonario financiamiento para “la contra” mientras el ejército revolucionario lograba, en plena guerra, alfabetizar al 85% de la población; Guatemala en los 50 cuando el país se encaminaba a una verdadera revolución y un ordenamiento cultural y democrático, de la mano de las nuevas ideas y acciones derivadas del humanismo sufrió la persecución de su clase política e intelectual para dar paso a una interminable serie de títeres militares del gobierno del norte, que asesinaron a enorme cantidad de personas. Al igual que Guatemala, El Salvador en los 80 sintió la intervención estadounidense, cuando grandes sectores de la sociedad inconformes y concientes del retroceso, decidieron hacerle frente y muchos se armaron y organizaron en guerrillas. Claramente nuestro territorio les ha interesado y actualmente les interesa. Claro que podemos deducir y asegurar que la libertad y la paz que pregonan no es tal cosa, sino un anestésico para zombis o un gastado argumento de los ricos aislados de la realidad de las grandes mayorías.



III CONTEXTO REGIONAL:
Paralelismo con el Plan Puebla Panamá:

El proyecto del Corredor biológico Mesoamericano se plantea la conservación de los ecosistemas y de la riqueza natural de la misma zona en que el PPP se propone generar el desarrollo industrial. Desde el sureste mexicano a Centroamérica se encuentra, como dijimos antes cerca del 15% de las especies animales y vegetales del planeta, ecorregiones de alta prioridad, bosques secos, humedales y bosques semòfilos templados.

El Plan Puebla Panamá es un proyecto enorme que pretende insertar las economías del área, incluyendo sus recursos naturales, su riqueza cultural y humana, a las demandas del mercado global. Oficialmente el Plan Puebla Panamá es presentado por el presidente mexicano Vicente Fox en el año 2000, y aceptado por los presidentes de la región centroamericana en Tuxtla en 2001.

A pesar de que el plan es presentado en toda la documentación oficial como un programa de integración y de beneficio para el desarrollo de la población pobre, el PPP es visto en todo el continente como una estrategia de las grandes empresas, especialmente ESTADOUNIDENSES, para explotar en su beneficio toda el área, y no para el desarrollo real de las poblaciones involucradas.

A los dos meses del anuncio oficial del PPP, la sociedad civil mesoamericana había realizado ya su primer encuentro regional para analizar el Plan. En mayo 2001 acudieron a Tapachula, Chiapas más de 300 representantes de la sociedad civil mesoamericana, a fin de intercambiar información, crear o estrechar relaciones y redes, y empezar a idear acciones y alternativas.

Incluyo acá para ilustrar un resumen de “Resucita el Plan Puebla Panamá”por Miguel Pickard.




¿Desarrollo para quién, con el dinero de quién, en beneficio de quién y decisiones tomadas por quién? son las preguntas que hoy hace la sociedad civil. Se hizo evidente que las obras de infraestructura proyectadas por el PPP no representaban ningún esfuerzo de desarrollo social. Es también asunto de democracia. Si gran parte de los fondos vienen del público, y si los préstamos contratados tendrán que ser devueltos con sus respectivos intereses por el público contribuyente, entonces una sociedad civil informada tendría que opinar y decidir sobre el supuesto desarrollo hecho en su nombre.

El presupuesto real esta así, aunque hay poca claridad al respecto. Oficialmente hay 28 megaproyectos en los ocho componentes del PPP que aparecen a continuación. (Del presupuesto total, el porcentaje asignado a cada componente aparece entre paréntesis):
1-Carreteras (85.2% del presupuesto total)
2-Interconexión eléctrica (11.1%)
3-Promoción del turismo (1.3%)
4-Desarrollo humano (0.8%)
5-Prevención y mitigación de desastres (0.7%)
6-Facilitación del comercio (0.6%)
7-Desarrollo sustentable (0.4%)
8-Integración de servicios de telecomunicaciones (0.03%)

El carácter de la oposición-multisectorial, multiclasista, multinacional y en expansión-, produjo un notorio desaliento en la administración de Fox hacia su acariciado PPP, que se tradujo en varias medidas. En 2002 se "desterró" la oficina de la Coordinación General del PPP desde la Presidencia misma hacia una subsecretaría de la Secretaría de Relaciones Exteriores que, al principio, no la quiso ni albergar. Asimismo se despidió al primer coordinador, el controvertido Florencio Salazar Adame, acusado posteriormente de la "errática y burda información" que circuló sobre el PPP en su primer año de vida. Se impuso una especie de "veda" a declaraciones oficiales sobre el Plan, a la vez que desaparecía la página web del PPP, la única fuente de información oficial medianamente accesible al público. Así, el PPP entró en una suerte de limbo, pues mientras los burócratas mexicanos no negaban su existencia, tampoco decían nada de él, ni generaban información pública. Otro factor empañó el Plan: a pesar del realce y proyección que se quiso generar con las fanfarrias de su inauguración, el PPP no logró obtener el financiamiento esperado por el gobierno.

Durante aproximadamente un año y medio (junio 2002-noviembre 2003), la publicidad sobre el PPP también se congeló, pues señalar una obra como del PPP era equivalente a movilizar a la sociedad civil en su contra y arriesgar su bloqueo, retraso o cancelación como, de hecho, ocurrió en varios puntos de su geografía. La estrategia, mientras se diseñaba otra, era seguir adelante con las obras, en la medida en que lo permitiera la situación financiera y social, mas no llamar atención a ellas. Ya terminadas e inauguradas, las obras podrían atribuírsele al PPP, como hizo Fox en su reciente gira a Centroamérica.

El brusco descenso del presupuesto del gobierno federal para el PPP (de US$677 millones en 2002 a US$78 millones en 2004, una reducción del 88.5%), coincide con el reetiquetado de ciertos proyectos, más los recortes generales al presupuesto realizados por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. Ciertas obras ya no serán del PPP, pero siguen desarrollándose, pues los fondos se canalizan a la respectiva secretaría encargada de ellas. Durante el congelamiento de año y medio, la "nueva imagen" del PPP se fue elaborando.

El siguiente paso fue generar un cariz más amigable para el PPP. Para el efecto se pudo contar con la asesoría de la agencia de publicidad estadounidense Fleishman-Hillard, contratada por el BID por alrededor de un millón de dólares. Con base en sus recomendaciones, la estrategia consistió en subir el perfil en lo declarativo a los aspectos sociales, particularmente con respecto a los pueblos indígenas y a la necesidad de realizar consultas públicas sobre el Plan. Por ejemplo, en Guatemala recientemente, Fox declaró, "El PPP es un proceso de desarrollo regional que tiene que ver principalmente con personas, familias y, particularmente, con comunidades indígenas".

Otro aspecto de la nueva imagen es la eliminación de las obras particularmente controvertidas del PPP, que terminan siendo clasificadas como "proyectos secundarios". El ejemplo más notorio en este sentido es la construcción de presas. No obstante el innegable interés del gobierno mexicano en construir presas sobre el Río Usumacinta, frontera entre Chiapas y Guatemala, y el avance en las obras de la presa La Parota en el estado de Guerrero, la línea oficial del PPP es negar que el Plan tenga que ver con ellas. En forma similar, el Corredor Biológico Mesoamericano, otrora parte del PPP, se ha deslindó del mismo, pues el CMB pretende promover el "desarrollo ecológico sustentable", mientras que el PPP nada más quiso acaparar el CMB y hacerlo el "brazo verde" de lo que es un "proyecto de cementificación".

En resumen, la nueva imagen del PPP no oculta lo evidente: no ha cambiado nada en esencia. En el mejor de los casos habrá ajustes de presentación, un renovado interés en proyectar una imagen de unidad, apertura, transparencia y decisiones consensuadas con la sociedad civil. Pero lo fundamental permanece, sigue siendo una iniciativa diseñada a la medida de las necesidades del gran capital y, como veremos más adelante, de los intereses estratégicos de Estados Unidos. Todo ello mediante una desacreditada y hoy anticuada teoría que hace del "desarrollo" un sinónimo de abundante infraestructura.








En el contexto regional actual, frente a los procesos globalizadotes del mal llamado “libre comercio”, las áreas naturales protegidas tienen varias formas de inserción en el mercado:

• Servicios ambientales para contrarrestar los procesos de deterioro ambiental en otras partes del mundo;
• la bioprospecciòn que busca conservar especies IN SITU que pueden ser privatizadas o comercializadas por medio de patentes ; y
• el ecoturismo.

Si la intención real de estos proyectos es abrir la zona al capital extranjero con el apoyo del Banco Mundial BM, y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y así vincular la zona a las necesidades del comercio de las grandes empresas transnacionales, ¿cómo vamos a proteger nuestra casa de la estupidez mercadológica? ¿Cómo damos nuestra opinión? ¿O en quién confiamos?
Ha sido el conocimiento acumulado a través de los siglos y las prácticas de las comunidades lo que ha protegido e incrementado la biodiversidad a lo largo de varias generaciones. Para muchas comunidades, su principal preocupación con relación a la gestión de la biodiversidad es la permanente pérdida de control sobre los recursos y el conocimiento locales. El punto de arranque de cualquier discusión sobre la participación de los beneficios debe ser sus necesidades e intereses, y no las de los de los bioprospectores, en el peor de los casos los biopiratas. El apoyo de las estrategias de sustento basadas en la biodiversidad debe ser un requisito esencial para toda iniciativa en materia de participación de los beneficios.
La ciencia moderna a encontrado algo más de lo único que le es permitido encontrar hoy en día: un nicho en el mercado. La Naturaleza se puede vender! Pueden, de la mano de los ingenuos gobiernos y de la ignorante pobreza con que azotaron nuestras tierras, lograr una legislación favorable que les permita patentar y hacerse dueños de las cosas vivas.
Guatemala aún no ha ratificado los convenios con que la UPOV es parte ya de legislaciones nacionales alrededor del mundo. La forma en que los TLC nos acercan a esta deben ser analizadas con urgencia y detenimiento. Debemos empezar por enterarnos y enterar a la población de cuestiones puntuales y con posibilidades prácticas, tanto legal como organizativamente.
No todo es comercio. Todos sufriremos si la biodiversidad y el conocimiento local que la acompaña se convierten meramente en otra mercancía comercializada de manera desigual entre los pobres y los ricos. Es de suma importancia que la discusión de la participación de los beneficios tenga en cuenta el valor intrínseco de la biodiversidad para las formas de vida locales y los múltiples beneficios generados de su utilización a escala local.
En este sentido, la justicia ambiental no es sólo un problema « ambiental » en el sentido clásico, es una reformulación de las relaciones entre humanos y con todos los seres vivientes. Se trata de cambiar las relaciones de dominio, de explotación del planeta por otras de solidaridad, conciencia de unicidad,(cada cual es único y necesario al mundo común), de pluralidad, de respeto, de participación colectiva, no sólo en consideración de un deber ser sino también y prioritariamente por la toma de conciencia de la relación intrínseca entre « ellos » y nosotros. Por una comprensión de la relación estrecha que existe entre las condiciones de vida y la coexistencia de la humanidad. El « desarrollo sustentable » nos aparece, entonces, como un desafío inmediato e imperioso. Citando a Lipietz siempre es posible no querer un desarrollo sustentable y contentarse con un « después de mí el diluvio », pero este nuevo paradigma para la acción se impone a todo aquel que no juegue a la indiferencia y que esté dispuesto a mirar dos metros más lejos de sí. Es, un imperativo ético, pero sobretodo político, de coexistencia; no se trata solamente de « mantenerse » en conjunto sino de posibilitar hacer del mundo, un mundo común.


IV AREAS PROTEGIDAS Y SISTEMAS DE ADMINISTRACION

La Constitución Política de la República de Guatemala, específicamente en el artículo 64, declara de interés nacional la conservación, protección y mejoramiento del patrimonio natural de la Nación y que mediante una ley específica se garantice la creación y protección de parques nacionales, reservas, los refugios naturales y la fauna y la flora que en ellos exista. En tal sentido, la ley de Áreas Protegidas por medio del Decreto 4-89 y sus reformas (Decretos Legislativos 18-89, 110-96 y 117-97), obedece a este mandato constitucional. Es así, como el -CONAP- es la entidad responsable de definir en Guatemala la política nacional en materia de conservación de la biodiversidad, a través de la administración del aprovechamiento y uso racional de flora y fauna silvestre, y fundamentalmente, a través de la administración y consolidación del Sistema Guatemalteco de Áreas Protegidas, -SIGAP-.
De acuerdo con la información disponible, hacia 1997 los países de la región mesoamericana habían establecido 325 áreas naturales protegidas dentro de sus territorios, con una superficie de más de 21 millones de hectáreas. De la superficie protegida, más de la mitad correspondía a 27 reservas de la biosfera, con un total de 11 millones de hectáreas. El resto estaba formado por diferentes áreas correspondientes a categorías de cada sistema nacional de protección. La importancia de los pueblos indígenas para este sistema de protección de la biodiversidad puede ser demostrada por diferentes vías. Por ejemplo, cinco de las seis reservas de la biosfera ubicadas en Centroamérica se encuentran habitadas por diferentes comunidades indígenas: las del Petén y la Sierra de las Minas en Guatemala, la del Río Plátano en Honduras, la de La Amistad en la frontera de Costa Rica y Panamá y la de la región del Darién en Panamá. En México, las principales reservas de la biosfera se encuentran rodeando o sobrepuestas a los territorios indígenas: Montes Azules y El Triunfo en Chiapas, Sierra de Santa Marta en Veracruz, Calakmul en Campeche, Sierra de Manantlán en Jalisco, El Pinacate en Sonora. De manera similar, en México existe una fuerte presencia indígena dentro o en zonas vecinas a las áreas naturales protegidas. De 94 áreas donde existe información, 20.7% se localizan en municipios con 30% o más de población indígena y 15% con más de un 70% . En fin, que en buena parte de Mesoamérica no es posible conservar su biodiversidad sin proteger, reforzar y robustecer las comunidades y los pueblos indígenas y viceversa. En esta región el axioma biocultural se hace evidente.







GRÁFICAS ILUSTRATIVAS.

Cuadro 1. Áreas naturales protegidas de Centroamérica y México en 1997
País Sistema Nacional de Áreas Protegidas(categorías I-IV de la uicn) Reservas de la biosfera Total

Número Superficie(mill. de ha) Número Superficie(mill. de ha) Número Superficie(mill. de ha)

Belice 18 0.47 — — 18 0.47
Guatemala 30 1.82 2 1.23 32 3.05
Honduras 49 1.11 1 0.50 50 1.61
El Salvador 2 0.05 — — 2 0 .05
Nicaragua 59 0.90 — — 59 0.90
Costa Rica 35 0.70 2 0.73 37 1.43
Panamá 21 1.42 1 0.60 22 2.02
Total 214 6.47 6 3.06 220 9.53

México Categoría Número Superficie (mill. de ha) %

RB 21 8.115 68.8
PN 63 1.385 11.7
MN 3 1.01 3 0.1
APRN 7 0.203 1.7
APFF 9 1.660 14.1
PC 8 0.418 3.6
Total 111 12.794 100.0
RB= Reserva de la biosfera; PN= Parque nacional; MN= Monumento natural; APRN= Área de protección de recursos naturales; APFF= Área de protección de flora y fauna; PC= Pendientes de categorización.






IABIN
La Red Interamericana de Información sobre Biodiversidad (IABIN) fue creada en 1996 como una iniciativa de la Cumbre de las Américas en la que se reunieron los jefes de estado de los países miembros. Esta iniciativa continúa creciendo y ya son 34 los países que han designado oficialmente puntos focales para IABIN. Si bien IABIN cuenta con el respaldo de los gobiernos, vale notar que las ONG, universidades, museos y el sector privado pertenecen y cumplen un papel importante en IABIN.
IABIN proveerá la infraestructura para la red de información (tales como los estándares y protocolos) así como el contenido científico requerido por los países de América para mejorar la toma de decisiones, especialmente cuando entran en conflicto el desarrollo humano y la conservación de la biodiversidad. Para lograr este objetivo, dicen, se desarrollará una plataforma con base en la Internet que facilite el acceso a información científicamente fiable sobre biodiversidad, la cual actualmente se encuentra dispersa a través del mundo en diferentes instituciones, tales como organizaciones gubernamentales y no gubernamentales, museos, jardines botánicos y universidades.
Un reducido personal dedicado a la implementación de IABIN, apoyará un proceso de desarrollo de normas técnicas, coordinará catálogos y directorios (centralizados o distribuidos), manejará las comunicaciones incluyendo las listas de correos electrónicos y los sitios Web, coordinará esfuerzos con otras redes, proveerá entrenamiento para países miembros y organizaciones, y también respaldará los esfuerzos de los otros nodos independientes.
Hasta la fecha, donaciones del USGS, el Banco Mundial, la OEA, el Departamento de Estado de los EE.UU., la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, el gobierno del Brasil y las contribuciones en especie de las naciones del hemisferio apoyaron a IABIN. Un número creciente de naciones se ha comprometido con el desarrollo de IABIN y lo apoyará con contribuciones en especie a diferentes niveles según sus capacidades. Sin embargo, para el desarrollo continuo y el mantenimiento de esa red necesitan elaborar y poner en práctica una estrategia que asegure la sostenibilidad financiera de IABIN.
Según los burócratas involucrados la sostenibilidad financiera de IABIN tiene dos componentes. Primero, debe identificarse fuentes recurrentes de patrocinio para la operación de la Secretaría y otras actividades periódicas (ej.: Sesiones del Consejo de IABIN). Segundo, las agencias e instituciones participantes deben asegurarse de continuar con el patrocinio constante para las actividades relacionadas con IABIN, las cuales son sus contribuciones en especie para el desarrollo de la red. IABIN no será una fuente de fondos en sí misma sino que facilitará el proceso de obtención de fondos ayudando a sus miembros a identificar potenciales fuentes de financiamiento y potenciales socios con los cuales se puedan establecer relaciones de colaboración a fin de atraer los recursos disponibles.

En toda Latinoamérica durante los últimos años hemos presenciado un interés muy activo de organizaciones y movimientos populares y democráticos en favor de una alternativa real y propia frente al desastre que la realidad actual representa para millones de personas que habitan estos territorios. Esta realidad, sabemos, esta determinada activamente por personas y corporaciones de visión corta y egoísta para las que tener más y más dinero es el único fin de la vida humana. Este interés popular ha generado un valiosísimo aporte en debates, investigación y crítica, así como en acciones concretas encaminadas a resistir lo que para muchos es una visión errónea del mundo que todos habitamos.
Mientras tanto el imperio estadounidense aspira a consolidar la hegemonía de sus empresas sobre sus territorios dominados y promueve actualmente los denominados Tratados de Libre Comercio con los países centroamericanos más la Republica Dominicana, mismos que fueron desde el inicio, negociados a espaldas de los pueblos y luego, haciendo oídos sordos de las demandas populares, campesinas e indígenas que se empezaron a generar. Además, desde que fue de conocimiento público que el plan presentado por el presidente mexicano Vicente Fox (PLAN PUEBLA-PANAMA), había sido redactado para el beneficio de la economía abusiva, ciega, policial y salvaje de los Estados Unidos, se empezaron a concertar agendas que dejaron atrás fronteras, para acercarse al dilucidamiento de alternativas viables comunes, frente a la meta egoísta y oportunista de los Estados Unidos: el ALCA.
Los derechos humanos no son sólo derechos individuales, del hombre egoísta – como escribió Marx -sino que son derechos que establecen una relación: el reconocimiento del otro como alteridad e igualdad. El derecho de hablar es el derecho del otro de escuchar, el derecho de ir y venir es el derecho a relacionarse con los otros, el derecho de asociación es el derecho de formar comunidad con otros, de compartir, etc. Precisamente, porque son los derechos de establecer una relación, una vez reconocidos por la comunidad devienen derechos del ciudadano; estos derechos se expanden a medida que nuevos derechos que han sido conquistados por las luchas sociales, son reconocidos y, mas aún, si son declarados, gracias a la progresiva toma de conciencia de la justicia que comparten esas reivindicaciones.



FONDO INDÍGENA RECHAZOS Y PROCESOS DE CONSULTA


ALCA y CONECCIONES BIÓTICAS con América del Sur

1 comentario:

Isabel Ruano dijo...

Gracias por compartir tanta info