la operatividad y efectividad demostrada, por el gobierno de los Arias y sus suprainfluencias transnacionales, en el manejo de algunos medios masivos de comunicación durante el fraudulento e insultante proceso del referendo, deben sernos una pronta lección a lo interno de nuestras organizaciones patrióticas.
hoy fortalecido, nuestro movimiento, ha de profundizar sus estrategias y acciones, para ir dejando atrás el lastre de la ingenuidad lo más pronto posible, ya que este es el causante de la espantosa impotencia que se dejó sentir en las primeras horas de la noche de ese revelador 7 de octubre.
la influencia artificiosa que los medios “informativos” tuvieron sobre la intención de voto ciudadano, no tiene, ni tendrá comparación con el tipo de comunicación generada espontáneamente dentro de nuestro movimiento patriótico.
con la abismal desventaja económica en contra, obtuvimos un logro que hemos de considerar como el sano inicio de profundos cambios en Costa Rica.
en ese punto, nuevo contexto de nuestra lucha, está el reto que quiero plantearles.
si damos por un hecho que esa ética nuestra sostiene nuestra certeza histórica y nuestra responsabilidad colectiva, y mantenemos presente la naturalidad con que nuestro amplio movimiento se dió a todo lo largo y ancho de nuestro territorio en estos 4 años de lucha contra el TLC, hemos de procurarle un camino llano hacia su institucionalización por dos frentes:
1. primer frente. a lo interno.
si a través del miedo, la manipulación, el descaro y la mentira, el gobierno de los Arias pudo manipular a un mínimo porcentaje de votantes, además poco convencidos, debemos desde los comités patrióticos evitar la confusión.
hay una gran diferencia fundamental entre una fraudulenta imposición y nustra pretendida derrota.
es una lucha de sentido y autodeterminación.
se hace necesario, propongo, redoblar esfuerzos para que nuestros análisis y comunicaciones tengan un medio masivo propio y democrático.
este medio masivo, democrático y propio, ha de trabajar sobre todo en dos sentidos:
a) en el sentido de construir una identidad propia, autodeterminada y autogestionada, para rescatar al periodismo informativo y de opinión del secuestro en el que la nazión, repretel y teletica los han mantenido, al servicio de abusivos intereses extranjeros.
b) y segundo, trabajar en el sentido de una constante vigilancia de estos mencionados medios masivos, que ilegal e inmoralmente demostraron que están dispuestos a todo, para perseguir sus mezquinas ganancias económicas.
esta vigilante concientización ha de hacerse democráticamente, quizás en un sistema rotativo en el que cada comité patriótico asuma la responsabilidad de desarticular la ofensiva mediatica por un tiempo definido, por ejemplo de 20 días, garantizándose su publicación, la apertura de los respectivos espacios de aclaración y discusión públicas, y evitar asi que los objetivos ocultos de los dueños de estos medios, triunfen sobre nuestra libre determinación de organización y operatividad.
si dentro de nuestro propio medio de comunicación e información colocamos bajo análisis lo que se publique en la nazión, repretel y teletica, el flujo de nuestros recursos económicos no mermará directamente nuestros intereses mientras les mantiene a ellos el negocio.
si la labor se hace rotativa, bajo unas directrices metodológicas básicas, la experiencia se multiplicará y nuestro movimiento iniciará a tener funciones coordinadas más complejas.
ese funcionamiento horizontal coordinado solo se logrará en la práctica. las comunicaciones y los medios masivos son un eje central en nuestra renovada lucha por la construcción de un país más justo, digno y solidario, con identidad propia desde sus bases cotidianas.
2. el segundo frente. hacia fuera.
la urgente e inmediata gestión en la asamblea, de los cambios pertinentes en la ley de referendos (legislativo), con el claro objetivo a mediano plazo, de que un TSE profundamente renovado y despolitizado, pueda:
a) garantizar un equitativo y gratuito acceso a los medios
masivos de todas las partes involucradas en posteriores
procesos electorales y de consulta popular.,
b) obligar a todas las partes interesadas a debatir públicamente
con argumentos y no con ridículas campañas, que hacen que
las decisiones ciudadanas parezcan una ponzoñosa y
miserable marca mercadológica.,
c) regular con firmeza el desvío de fondos públicos hacia la
promoción fraudulenta de los intereses particulares de quienes
estén en el ejercicio del poder, además de hacer obligatoria la
apertura de las cuentas privadas que se relacionen con la
política nacional.
la asimilación de las experiencias es un deber ciudadano primordial.
nuestro movimiento debe de estar atento, para poder ir reflexionando mientras actúa.
llevar a la práctica los principios solidarios y democráticos, asi como el trabajo creativo y la placentera convivencia social generadora, nos han de ir acercando desde ya, y durante la lucha, a la articulación organizada de nuestro movimiento a nivel nacional.
c o m e n t a r i o s d e e v a l u a c i ó n.
hasta este momento la campaña del NO se ha desarrollado a cargo de unas cuantas personas voluntarias que, dada la coyuntura han hecho
importantes e incuestionables esfuerzos que sin embargo, han estado cerrados al diálogo.
ante esta nueva situación, es impostergable el empoderamiento de los comités patrióticos y de otras organizaciones de lucha contra el TLC, sobre las estrategias de esta campaña general, y de las comunicaciones de todo tipo.
el movimiento del NO, más que un movimiento horizontal, ha sido un movimiento casi anárquico y decentralizado, en que nadie necesita pedir permiso a ninguna dirigencia, para actuar.
ese carácter debe mantenerse hacia lo específico de cada localidad, pero debe hacerse el mayor esfuerzo posible con miras a la integración de la identidad de nuestro movimiento.
en esta nueva etapa de la lucha contra la imposición del TLC y sus leyes de implementación lo anterior es aplicable a las distintas comisiones de finanzas y organización, que hasta el momento no dan lo mejor de sí, por la centralización en San José de demasiadas decisiones sin consensuar.
la asimilación de las experiencias es un deber ciudadano primordial.
San José de Costa Rica, octubre 14 2007d.c.
Sebastián Pedro.
c o m u n i c a c i ó n alternativa
