enero 10, 2007

a Ernesto Cardenal, en el dìa que Ortega toma el poder

¿què debilidades cometiste desconocido poeta tierno?

¿dòndestàs parado ayer?
¿dònde, amigo viejo, padre èter
tiempo aparte
mismo ojo
tierra enorme?

¿què silencio no es el hombre?


Tu presencia abierta enumera al parpado de una noche
tan siquiera hermosa... no!
noche vendida
esperanza de tantos que gritaste allà
solo en la montaña

¿estaràs rodeado?
¿andaràs triste?
¿moriràs, secreto, callado, ausente?

¿què hice mal? ¿fue un error confiar en aquel ladrón amigo?

(no habrà nada peor, abuelo nunca, que odiar ese instante breve en que un amigo pasa a ser la mediocridad de un ladròn)
(en la guerra y en al amor todo se vale, menos pactar con el enemigo para dañar al amigo)

La mamà de mi silente y danzarìn tz`ukel hermoso dice que te ama, que te diga,
corazòn lejano, comandante estrella,
compañeroastronauta, que le leerà tu texto, tu sueño
a nuestro hijo centroamericano.

¿dòndestàs? ¿porquè no hay puesto tuyo en esta ceremonia?
¿què fue de tu silencio?

Preguntános algo, sacerdote,
por las visiones despertadas con àcido y silocibe en las aceras orinadas del hospital de Escuintla
por las putas recostadas en el hombro gordo del poeta de la cruz urbana y negra
algo tendremos que decirte

¿de què color, olor, tus flores, hoy?
¿que debilidades cometimos?

Para questo sea posible,
¿no respiramos tan a gusto?
¿no vimos estallar el sol entre la lluvia para esto?

PAra aceptarlo todo y callar llorando de risa...¿?

¿què, abuelo siempre, es màs divino? ¿el derecho o la poiesis?

¿què fuerza te queda lejos?
Nunca antes tomè calala! ¿conocès el chipilìn?
De los cuchumatanes a la laguna de Arenal,
¿conocès los ojos de lo que amo?